Finalmente concluyó otro fin de semana, otro más en esta especie de limbo que nos mantiene atentos al teléfono, por si llega el milagro... Uno más también donde la solidaridad de hizo presente, donde el sol acompañó tras un viernes sumergido en 8 horas hospitalarias para recauchutaje.
Paseos al aire libre, rica comida y palabras de aliento, es extraño cómo en medio de esta tempestad hay personas que, dejando de lado todo egoísmo, te toman la mano para ayudarte a pasar el mal trago. Nada importa -o si- que esa mano venga de alguien que ya ha pasado por ésto, de una mujer que acompañó a su marido trasplantado, ambos, sin lugar a dudas, pusieron -y bien puesto- el cuerpo. Parece mentira que cuando la sangre desaparece, la hermandad brote cruzando la ciudad, el país y el continente; dejando de lado trabajo, hijos, placeres para dedicarle tiempo a dos personas que sólo pueden hablar de padeceres.
El viernes recibí estóica la noticia: El MELD de Jorge había bajado un punto, se fué de 20 a 19, testificando que el milagrito debe seguir esperando ¿qué significa ésto? -"no mueve demasiado"- en palabras de un facultativo, pero es la diferencia de seguir en la carrera semanal, a mandarnos a la cola y volver a calentar motores hasta el próximo mes. Demasiado para nuestra psique. -"Es injusto, lo sé"- apuntó uno de los doctores -"pero así son los sistemas de medición internacionales"-, mientras yo me río (para no llorar) y bromeo (para no tirarme del balcón...). En efecto, así lo manda la facultad y no lo discuto... no es culpa de nadie que la lata de paté de mi marido apenas funcione a pesar de que el resto de su organismo se sigue deteriorando.
De no ser por quienes acompañan y equilibran mi cabeza y corazón, como ya lo dije: me tiraría de un balcón. Me ayudan a comprender que todo puede pasar, que nada está escrito, que todo pasa y todo queda y que tal vez, este tiempo en que haremos más lenta la marcha, podremos recobrarnos, reacomodarnos y tomar aire para volver a subirnos en la cresta de la ola; con el riesgo de caer pero también con la esperanza (la esperanza...) de volver a pisar el suelo firme.
Gracias entonces por estar, por acompañar, por no aflojar, por no aburrirse... por las pequeñas grandes cosas que hacen por nosotros, por ofrecernos su corazón; esta soledad y levedad en la que vivimos, sería más profunda y en definitiva más insoportable si no contáramos con ustedes. Que el universo se los multiplique!
(y mañana al médico otra vez...)
Gracias entonces por estar, por acompañar, por no aflojar, por no aburrirse... por las pequeñas grandes cosas que hacen por nosotros, por ofrecernos su corazón; esta soledad y levedad en la que vivimos, sería más profunda y en definitiva más insoportable si no contáramos con ustedes. Que el universo se los multiplique!
(y mañana al médico otra vez...)
Lu*
Vuelvo con el comentario, a ver si éste sale !!!!!!
ResponderEliminarGracias !!!! Lu.....
Pensar que hoy estuvimos juntas y no te hice comentario alguno, porque no había llegado hasta ésta ultima "andanza".
Me venís haciendo emocionar, lagrimear, llorar y reír con tus sentires......Pero hoy, me desarmaste....
La agradecida (por mi lado) soy yó, que tengo el privilegio de compartir tus dudas, miedos, y sonrisas....
Esas que lo iluminan todo...
Ustedes, lo han sembrado !!!!!!!!!
Gracias, Lu
Gracias a tí Ali, mi "conciencia"...
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