Pocas veces he pensado lo que sería, si pasado el tiempo, no cumpliéramos nuestro objetivo, que el órgano no llegara y tuviera que decir adiós, despedirme para siempre... Pocas veces me he planteado esa posibilidad, aunque parece que hay mucha gente que insiste en que lo piense -con buena intención- pero cae como locro el 25 de mayo en estómago de extranjero.
Esas pocas veces que la funesta idea ha rondado por mi cabeza, me paralizo, no puedo ni siquiera imaginarlo, es una posibilidad no lo niego, pero me niego a aceptarlo como certeza. Esta historia comenzó hace muy poco, poco tiempo hemos tenido de disfrutar de nosotros, de lo que nos une y nos separa, de lo que nos hace bien y reconforta, de nuestras músicas y letras; yo me enamoré con la fuerza de un tornado inquieto, él con la sapiencia que dan los años y el haber andado.
Ante la pregunta de "si te vas o te quedas" a veces digo me voy; otras, me quedo. Si me voy es porque sin él mi moitivo se esfuma, si me quedo es porque al lado de él construí una aventura suficiente; su ausencia sería una burda jugarreta a quien hubo de cruzar 2 veces el mar para toparse con un hombre que se hiciera necesario. Hoy extrañándolo tanto -porque aunque esté conmigo, no es el hombre que amé- me sincero y pienso en el vacío que quedaría si el puto destino ya hubiese decidido jugar y empezase a tirar los dados.
Pocas veces una se enamora como idiota y es correspondida, pocas veces se encuentra al ser perfecto que tenga tu misma dosis de locura y fuego; una pareja, el compañero del viaje vital que te permite mirar más allá y recorrer senderos en silencio, o acobacharse y charlar -bailar jamás-; confrontar con verdad y salir ileso, reivindicado. Nos costó mucho llegar a este entendimiento, son 23 años de caminos dispersos, pero cuando, a fuerza de amar y a pesar de los contratiempos, pudimos darnos cuenta que nuestra imperfección era lo que el otro buscaba para echar amarras y ya no tener que lanzarse al mar, el corazón descansó contento.
Pasan los días y las internaciones, varias veces a la semana consulto su lugar en la lista, si sube o baja porque aún hay tiempo, aún no se acaba... Por eso mi rabia y mi bronca, por eso la angustia; he decidido salvar esta vida porque también es la mía, es mucho lo que este hombre ha obrado en mí, por eso lo arropo, lo baño, lo mimo, por eso lo llevo en brazos; todos los días le digo lo feliz que soy a su lado y si tuviera que elegirlo nuevamente, a pesar de lo que hoy vivo, sin embargo lo haría, porque mi alma vagabunda sabe: no hay otro como él.
Lu*
Pasan los días y las internaciones, varias veces a la semana consulto su lugar en la lista, si sube o baja porque aún hay tiempo, aún no se acaba... Por eso mi rabia y mi bronca, por eso la angustia; he decidido salvar esta vida porque también es la mía, es mucho lo que este hombre ha obrado en mí, por eso lo arropo, lo baño, lo mimo, por eso lo llevo en brazos; todos los días le digo lo feliz que soy a su lado y si tuviera que elegirlo nuevamente, a pesar de lo que hoy vivo, sin embargo lo haría, porque mi alma vagabunda sabe: no hay otro como él.
Lu*
No hay comentarios:
Publicar un comentario