Esta mañana -como todos los domingos, me conecté para charlar con mi madre... Siempre me ha sorprendido la fortaleza que ha demostrado más de una vez en su vida, una vida también signada por dificilísimas pruebas que supo vencer una a una, sin perder jamás el orgullo y la sonrisa; mi madre es una de esas mujeres con sabiduría anscestral, una de esas personas sin medias tintas, sincera, valiente, alegre, brillante.
Tardé mucho en contarle la situación por la que atravesaba, no quería preocuparla y hasta cierto punto llegué a subestimarla, pensando que su gran amor por mí impediría ver el gran amor que yo siento por mi esposo... Pasaron meses para ponerla al tanto de la sitación y debí hacerlo, no sólo porque mis largos silencios empezaban a inquietarla sino porque necesitaba de su consuelo, de su amor y sus palabras.
Ella sabe lo que es sufrir, lo que es gozar y lo que es amar... Ella sabe, como siempre me lo dice, todo lo que habita en el corazón de cada uno de sus hijos, sabe cómo nos crío, los valores que nos inculcó y la pasta con qué nos hizo, así que -quizá abrumada por lo vivido hace un par de días o por la necesidad de sentirme cobijada con su amor- por primera vez desde que le confesé el estadío de Jorge, tuve el valor de llorar delante de ella.
Su respuesta me sorprendió nuevamente, yo no lloraba con ella por miedo a hacerla llorar, pero hoy mi madre dió muestras de su grandeza hablándome desde lo más profundo de su corazón, y más allá de protegerme a mí, me habló de Jorge, de mi amor... De ese gran amor que me hizo remover cielo y tierra, de ese amor que hoy por hoy me necesita y que me está enseñando la razón de mi camino: -"Estás aquí por él"- me dijo, -"y él está aquí por tí"-.
"Se encontraron hija mía y no hay placer más grande que entregarse al amor que se tienen, no lo veas como una pesadilla, vívelo con alegría y gratitud, eres fuerte, Dios no te hubiera puesto en ese camino sino fuera porque eres bien chingona, yo te parí..."-. "Hoy eres la mujer que eres gracias a tu marido, él supo despertar en tí tus mejores cualidades, las sacó a la luz, les dio brillo, eres una mujer entera y valiente gracias a él, él te hace feliz y en ningún otro lado, pese a las circunstancias, serías tan feliz como a su lado"...
"Se encontraron hija mía y no hay placer más grande que entregarse al amor que se tienen, no lo veas como una pesadilla, vívelo con alegría y gratitud, eres fuerte, Dios no te hubiera puesto en ese camino sino fuera porque eres bien chingona, yo te parí..."-. "Hoy eres la mujer que eres gracias a tu marido, él supo despertar en tí tus mejores cualidades, las sacó a la luz, les dio brillo, eres una mujer entera y valiente gracias a él, él te hace feliz y en ningún otro lado, pese a las circunstancias, serías tan feliz como a su lado"...
Me habló del significado de la palabra amor, de que son pocos los seres humanos dispuestos a luchar en nombre de él, de entregarse sin importar lo que suceda, sólo por la inmensa gracia de amar y saberse amado; me pidió que lo cuidara y que no olvide que lo amo, me hizo saber que -cuando todo pase, pase lo que pase- mi corazón estará en paz y el de él agradecido, que pida al cielo fortaleza y paciencia para reconfortarlo, sostenerlo y mimarlo...
Si hay alguien que me puede dar consejos es ella, ella quien en carne propia vivió las enfermedades sin blasfemar de la mano de mi padre, quien en todo momento fue su compañero incluso cuando todo parecía derrumbarse... Todo terminará un día y yo debo mantener la alegría, la esperanza y el corazón, pensar en el futuro, alimentar la vida de mi esposo con proyectos e ilusiones: quizá un próximo viaje a México, él aún no lo conoce, en el que tiraremos la casa por la ventana; quizá esa hija que soñamos y que un día, si el destino está de nuestro lado, será llamada 'nuestra pequeña Sofía'...
Amén.
Lu*
Nada como una madre. Nadie nos ama como una madre!El vientre de una madre, fue nuestro primer nido..Gracias madre que en el cielo estas..
ResponderEliminarBien dijo el poeta...
¡Sean todas benditas en todas las lenguas,
por todos los hombres de todas las razas!
Santas madres nuestras, que nos dieron todo..Sin pedirnos nada!
Edith