Tu repentina caída me resultó un balde de agua helada, literalmente me paralicé, si, si, mi cuerpo también pasó factura como el tuyo... ya ves lo que dicen: "hay que aprender a escucharlo", y aunque fué de súbito, yo ya lo veía venir, yo y algunos otros que también te quieren...
Me dueles, me doliste y te clavaste ¡por favor no te quiero volver a ver así! Es demasiado lo que has hecho por mí, y tienes que recuperarte... Extraño llamarte a diario, extraño regañarte y que me regañes, extraño profundamente tus sabias palabras que inspiran sin necesidad de dar semones.
Vamos nena! Aún tienes mucho que joder por aquí... y a ver si de una vez por todas empiezas a mirarte como lo que eres: Una Mujer Perfecta. Tu cuerpo te ha parado para que pudieras parar la cabeza, esa que he aprendido es tu peor enemiga, sólo mírate al espejo y mírate completa.
Queda mucho camino por delante y en tus manos está, princesa, dejar de buscar los fantasmas que atormentan, no hace falta, no a tí... tienes demasiada luz ¡basta de procurar las sombras! Mis palabras estarán esperándote cuando vuelvas, mientras tanto ¡Vamos Ali, vamos, salgamos de ésta!
Lu*
No hay comentarios:
Publicar un comentario