28 jul 2011
Te espero...
Te espero cuando la noche se haga día,
suspiros de esperanzas ya perdidas.
No creo que vengas,
lo sé, sé que no vendrás.
Sé que la distancia te hiere,
sé que las noches son más frías,
sé que ya no estás.
Creo saber todo de ti.
Sé que el día de pronto se te hace noche:
sé que sueñas con mi amor,
pero no lo dices,
sé que soy un idiota al esperarte,
pues sé que no vendrás.
Te espero cuando miremos al cielo de noche:
tu allá,
yo aquí,
añorando aquellos días
en los que un beso marcó la despedida,
quizás por el resto de nuestras vidas.
Es triste hablar así.
Cuando el día se me hace de noche,
y la luna oculta ese sol tan radiante,
me siento sólo, lo sé;
nunca supe de nada tanto en mi vida,
solo sé que me encuentro muy sólo,
y que no estoy allí.
Mis disculpas por sentir así,
nunca mi intención ha sido ofenderte.
Nunca soñé con quererte,
ni con sentirme así.
Mi aire se acaba como agua en el desierto,
mi vida se acorta pues no te llevo dentro.
Mi esperanza de vivir eres tu,
y no estoy allí.
¿Por qué no estoy allí?,
te preguntarás...
¿Por qué no he tomado ese bus que me llevaría a ti?
Porque el mundo que llevo aquí no me permite estar allí,
porque todas las noches me torturo pensando en ti.
¿Por qué no sólo me olvido de ti?
¿Por qué no vivo sólo así?
¿Por qué no sólo...?
Mario Benedetti
Paso a Paso:
Letra y Música
Esperando...
Todos esperamos algo... esperamos el tren, esperamos haciendo fila, sentados o de pie, mi hermano espera un bebé, mi madre espera a su primer nieto, mientras otros esperan concebir; esperamos que aparezcan las canas o borrar milagosamente las arrugas, esperan un título, la entrega de su auto, construir o comprar su casa, que el nene diga su primera palabra, que la nena presente a su primer novio. Y hay tantos otros esperan el amor, y otros, tan sólo a que salga el sol.
Todos sabemos esperar... algunos lo hacen con sonrisas y otros con muecas sin disimular, pero todos comparten la misma ansiedad, ansiedad que se nutre de la incógnita y se reviste de todo aquello que será; los hay más impacientes y lo que por fuerza aprendimos a pulsear sin comernos el reloj. Todas las esperas desesperan; los que esperan la muerte, finalmente mueren, y los que esperan vivir, abren los ojos y esperan lo que viene (¡lo que sea!), pues se juegan, en esta espera, la promesa de seguir aquí.
Lu*
Paso a Paso:
Luz y Sombra
27 jul 2011
Añorando la ilusión...
Y finalmente el lunes comenzó cerrando el periplo iniciado el fin de semana: Fiebre -¡siempre!- es igual a internación... Si bien, la tarde del sábado y durante todo el domingo la temperatura de mi esposo no volvió a subir -"es un paciente crónico, muy debil y complicado"- aseguró el facultativo y tras un contenido regaño (quería cagarme a palos pero supo comprender que todo fue sin querer...) en el que manifestó su total preocupación me dijo que no lo volviese a omitir, a la más mínima rareza a la guardia sin dudar.
Así pasó el lunes y por fin el martes, tras estudios para descartar cualquier posible infección, comprobar la ya muy deteriorada función hepática y aumentar la dosis de la nutrición por sonda (la teta o mamadera-mamila en criollo-), a partir de ahora pasaremos 1300 ml, equivalentes a 1300 calorías, en lugar de los 800 que veníamos manjendo hasta entonces... Y con ese aumento, vino la rebeldía (ante mí por supuesto, pues frente al médico mi muchacho es un santo), las amenazas por arrancarse la sonda, el encaprichamiento por no tomar las pastillas, el agotamiento de un enfermo que sólo pudo calmar una cabeza en extremo "serena" que con abrazos, besos y comprensión, hizo que -llegando a casa- pudiésemos completar las dosis indicadas sólo con un leve chistar. Conocimos también a los cirujanos que serán los artífices del milagro, en cuyas manos se consumarán (un día...) estos larguísimos meses -"¡Jorge, mira, ellos son los que te van a trasplantar cuando llegue el momento!- mi corazón dió un vuelco...
Hay veces que la rutina me hace "olvidar" qué estamos esperando, la cotidianidad transforma la espera en retórica... parece que llevamos viviendo así una eternidad, sólo siguiendo una inercia en la cada mes se suma otra dosis u otro medicamento, y de la mano viene la disminución en la calidad de vida; cada vez hace falta más para sostener lo mismo, mientras su cuerpo se marchita y su voluntad se desgasta... "Olvidé" que necesitamos un milagro y esta última internación me hizo recordarlo y caer en la cuenta de ello me hizo otra vez (¡otra vez!) recurrir al llanto ¡creo que en 7 meses he cubierto todos los tipos de llanto! y es que renové la esperanza, otra, una esperanza que tiene mucho miedo de ilusionarse.
Lu*
Paso a Paso:
La Espera
24 jul 2011
Una oración llamada Mamá...
Esta mañana -como todos los domingos, me conecté para charlar con mi madre... Siempre me ha sorprendido la fortaleza que ha demostrado más de una vez en su vida, una vida también signada por dificilísimas pruebas que supo vencer una a una, sin perder jamás el orgullo y la sonrisa; mi madre es una de esas mujeres con sabiduría anscestral, una de esas personas sin medias tintas, sincera, valiente, alegre, brillante.
Tardé mucho en contarle la situación por la que atravesaba, no quería preocuparla y hasta cierto punto llegué a subestimarla, pensando que su gran amor por mí impediría ver el gran amor que yo siento por mi esposo... Pasaron meses para ponerla al tanto de la sitación y debí hacerlo, no sólo porque mis largos silencios empezaban a inquietarla sino porque necesitaba de su consuelo, de su amor y sus palabras.
Ella sabe lo que es sufrir, lo que es gozar y lo que es amar... Ella sabe, como siempre me lo dice, todo lo que habita en el corazón de cada uno de sus hijos, sabe cómo nos crío, los valores que nos inculcó y la pasta con qué nos hizo, así que -quizá abrumada por lo vivido hace un par de días o por la necesidad de sentirme cobijada con su amor- por primera vez desde que le confesé el estadío de Jorge, tuve el valor de llorar delante de ella.
Su respuesta me sorprendió nuevamente, yo no lloraba con ella por miedo a hacerla llorar, pero hoy mi madre dió muestras de su grandeza hablándome desde lo más profundo de su corazón, y más allá de protegerme a mí, me habló de Jorge, de mi amor... De ese gran amor que me hizo remover cielo y tierra, de ese amor que hoy por hoy me necesita y que me está enseñando la razón de mi camino: -"Estás aquí por él"- me dijo, -"y él está aquí por tí"-.
"Se encontraron hija mía y no hay placer más grande que entregarse al amor que se tienen, no lo veas como una pesadilla, vívelo con alegría y gratitud, eres fuerte, Dios no te hubiera puesto en ese camino sino fuera porque eres bien chingona, yo te parí..."-. "Hoy eres la mujer que eres gracias a tu marido, él supo despertar en tí tus mejores cualidades, las sacó a la luz, les dio brillo, eres una mujer entera y valiente gracias a él, él te hace feliz y en ningún otro lado, pese a las circunstancias, serías tan feliz como a su lado"...
"Se encontraron hija mía y no hay placer más grande que entregarse al amor que se tienen, no lo veas como una pesadilla, vívelo con alegría y gratitud, eres fuerte, Dios no te hubiera puesto en ese camino sino fuera porque eres bien chingona, yo te parí..."-. "Hoy eres la mujer que eres gracias a tu marido, él supo despertar en tí tus mejores cualidades, las sacó a la luz, les dio brillo, eres una mujer entera y valiente gracias a él, él te hace feliz y en ningún otro lado, pese a las circunstancias, serías tan feliz como a su lado"...
Me habló del significado de la palabra amor, de que son pocos los seres humanos dispuestos a luchar en nombre de él, de entregarse sin importar lo que suceda, sólo por la inmensa gracia de amar y saberse amado; me pidió que lo cuidara y que no olvide que lo amo, me hizo saber que -cuando todo pase, pase lo que pase- mi corazón estará en paz y el de él agradecido, que pida al cielo fortaleza y paciencia para reconfortarlo, sostenerlo y mimarlo...
Si hay alguien que me puede dar consejos es ella, ella quien en carne propia vivió las enfermedades sin blasfemar de la mano de mi padre, quien en todo momento fue su compañero incluso cuando todo parecía derrumbarse... Todo terminará un día y yo debo mantener la alegría, la esperanza y el corazón, pensar en el futuro, alimentar la vida de mi esposo con proyectos e ilusiones: quizá un próximo viaje a México, él aún no lo conoce, en el que tiraremos la casa por la ventana; quizá esa hija que soñamos y que un día, si el destino está de nuestro lado, será llamada 'nuestra pequeña Sofía'...
Amén.
Lu*
Paso a Paso:
La Espera
23 jul 2011
La mala de la película...
No cabe duda que una no siempre está a la altura que las circunstancias exigen, no cabe duda que, a pesar de todo, la estupidez te traiciona... Ayer, fué uno de esos días que prefiero dejar en el olvido, un día en el que toda la bronca contenida salió asentándose en el más desprotegido: Mi marido.
El lunes me desperté con la novedad de verme paralizada, mi espalda dijo basta y no quiso moverse más y a cada intento por hacerlo respondía con un profundo dolor que me hacía lanzar gritos y gemidos, aún así debimos concurrir a la consulta semanal, ese lunes pedí un camillero pues no fuí capaz de llevar yo misma la silla de ruedas, me partía de dolor; una vez en la consulta mi cartera se cayó y tuvo que ser levantada por la médica, yo ¡no podía moverme!... -¡Ay niña, te están matando!- me dijo la doctora, -si- respondí llorosa, acto seguido me prescribió un fuerte analgésico para "destrabar", 3 días en el que mi espalda fue cediendo poco a poco al dolor, mismos tres días en que debimos concurrir al hospital.
El tercer y último día de mi "tratamiento" tuvimos la terapia a la que las circunstancias nos obligaron a concurrir (finalmente y sin ningún problema, mi obra social autorizó las consultas), yo que nunca había ido al psicólogo no pude parar de llorar... 'la consulta es para Jorge' -pensaba, pero no dejaba de hablar y sollozar; diagnóstico: Incertidumbre, encierro, desarraigo, agotamiento y algunas cosillas más, todo "normal", y si... todo normal para el cuadro que atravesamos y que parece nunca va a terminar. A Jorge le recomendó retomar las cosas que le gustan y lo aferran a la vida, así como "no castigarme" por su enojo con la enfermedad, a mí me recomendó buscar alguna ocupación que me permita salir por unas horas de la rutina, por un lado ejercicio para mitigar el estrés y por otro alguna cosa que mantuviera mi cabeza ocupada en algo que me interesara. A los dos, nos recomendó "mirar al otro" y tratar de que este vínculo no se pierda cuando todo haya pasado, no echar culpas, no abandonarnos, buscar cosas que nos unan y que podamos hacer juntos.
En fin, todo "bien", osea, digamos, nada que ninguno de los dos no hubiera pensado, ni nada que otras personas no nos hubieran sugerido... salvo que ahora peleamos por todo; Jorge se rebela y yo soy "la mala de la película", papel que odio pero no me queda otra que representar -"alguien tiene que hacerlo"- me dijo su hepatóloga el lunes tempranito, y si, yo tengo que obligarlo a hacer todo lo que no quiere hacer, repetirle una y mil veces lo que tiene que hacer mientras él se resiste y comienza una batalla campal que poco a poco va subiendo de intensidad. Odio ser la mala del cuento, odio tratar a mi marido como a un niño, odio esta situación de mierda que me hace ver al hombre de quien me enamoré con todas sus miserias y desechos... Odio vivir entre sangre, vómitos, orines, caca, y baba; tener que pelar con él para conectarle el alimento, para que se tome sus pastillas, para picotearle los dedos, para inyectarle la insulina. Detesto verlo caminar encorvado y lento, arrastrando los pies o repetirle una y otra vez lo mismo cada 5 minutos...
Estoy furiosa con él por ponerme en esta situación, furiosa conmigo misma por vivirla ¡una no tiene por qué ver al hombre que tanto admira convertirse en un despojo! debería estar prohibido que el amor de tu vida se enfermara, deberíamos, si, deberíamos renegociar el contrato porque es demasiado lo que se sufre y lo que se aguanta. Vivo encerrada entre 4 paredes y estoy ¡furiosa! veo la vida pasar, veo a la gente lograr cosas por las que tanto luché y yo estancada, perdida, vacía; regañando a un adulto ¡un hombre adulto! del que sólo su fuerza por sobrevivir me recuerda que es a él a quien elegí... Ayer toda está bronca contenida salió disparada hacia él, le grité, le exigí que reaccionara, que "no se hiciera el pelotudo", que caminara derecho, que no me pidiera ayuda, que lo hiciera solo... Y él no dijo nada, sólo me miraba y agachaba la cabeza, se metió en la cama y me dijo: -"cuando puedas fijate que creo que estoy calentito"- y si, el termómetro demostró que estaba en lo cierto...
Caí de rodillas pidiéndole perdón, me encerré en el baño después de arroparlo e intentar bajarle la fiebre, y lloré y me dieron ganas de golpearme la cabeza contra la pared por hija de puta, porque solo una persona sin corazón es capaz de tratar así a un enfermo; atenta estuve vigilando su sueño, mientras una y otra vez repetía en mi cabeza lo que le había dicho... ¿pero qué me está pasando? ¿en qué me estoy convirtiendo? Cuando por fin entré a la cama él buscó mi mano y la agarró con fuerza -"si no fuera por vos, estaría muerto"- me dijo, y lo abracé y lloré y volví a pedirle -una y mil veces- perdón.
Hoy muy temprano me vestí y salí a caminar, la fiebre había cedido y yo necesitaba respirar, le pedí perdón a Dios y por primera vez le rogué que me ayudara, que él sabía cuándo y cómo terminaría todo ésto, que llegara pronto el hígado y que mientras tanto me diera la fortaleza para no volver a ningunear a este ser humano, que ¡por Dios santo! es mi marido... Jorge no se acuerda de nada, hoy volvió a levantar febrícula pero no quiso ir a la guardia, así que esperaré a ver qué pasa mañana, si vuelve a levantar fiebre tendré que llevarlo obligado y comerme las maldiciones que le corresponden a la bruja de este cuento, que por cierto, sigue con la espalda hecha un tronco.
Hoy muy temprano me vestí y salí a caminar, la fiebre había cedido y yo necesitaba respirar, le pedí perdón a Dios y por primera vez le rogué que me ayudara, que él sabía cuándo y cómo terminaría todo ésto, que llegara pronto el hígado y que mientras tanto me diera la fortaleza para no volver a ningunear a este ser humano, que ¡por Dios santo! es mi marido... Jorge no se acuerda de nada, hoy volvió a levantar febrícula pero no quiso ir a la guardia, así que esperaré a ver qué pasa mañana, si vuelve a levantar fiebre tendré que llevarlo obligado y comerme las maldiciones que le corresponden a la bruja de este cuento, que por cierto, sigue con la espalda hecha un tronco.
Lu*
Paso a Paso:
La Espera
20 jul 2011
Amiga...
Tu repentina caída me resultó un balde de agua helada, literalmente me paralicé, si, si, mi cuerpo también pasó factura como el tuyo... ya ves lo que dicen: "hay que aprender a escucharlo", y aunque fué de súbito, yo ya lo veía venir, yo y algunos otros que también te quieren...
Me dueles, me doliste y te clavaste ¡por favor no te quiero volver a ver así! Es demasiado lo que has hecho por mí, y tienes que recuperarte... Extraño llamarte a diario, extraño regañarte y que me regañes, extraño profundamente tus sabias palabras que inspiran sin necesidad de dar semones.
Vamos nena! Aún tienes mucho que joder por aquí... y a ver si de una vez por todas empiezas a mirarte como lo que eres: Una Mujer Perfecta. Tu cuerpo te ha parado para que pudieras parar la cabeza, esa que he aprendido es tu peor enemiga, sólo mírate al espejo y mírate completa.
Queda mucho camino por delante y en tus manos está, princesa, dejar de buscar los fantasmas que atormentan, no hace falta, no a tí... tienes demasiada luz ¡basta de procurar las sombras! Mis palabras estarán esperándote cuando vuelvas, mientras tanto ¡Vamos Ali, vamos, salgamos de ésta!
Lu*
Paso a Paso:
Luz y Sombra
17 jul 2011
Swing...
Existen cruzadas que uno emprende sin siquiera preguntarse por qué, sin aventurarse a comprender las razones ni cuestionar los motivos; así, simplemente así preparas tu equipaje y te dejas llevar, echándote al hombro un sin número de mochilas que jamás te imaginaste cargar, con las armas que tienes, con el empuje que queda y con lo que vas aprendiendo por ahí, das rienda suelta a la vida, afrontando la situación...
Esta semana, sin duda, estuvo cargada de emociones, pues -al detener la marcha, la vorágine de vivir 'afuera'- las pequeñas cosas se convierten en tesoros, instantes de esos que te piantan el lagrimón... Aún puedo recordar la última vez que mi marido quiso darse un buen baño de inmersión, con las piernas temblando y aferrándose a mí, entró temeroso a la bañera misma que, tras 15 minutos de placer, se convirtió en una verdadera prueba de obstáculos. Ahí estaba yo, intentando levantar el pesado cuerpo de mi esposo, sus frágiles brazos se sostenían fuertemente a los costados haciendo un extremo esfuerzo por salir; yo, en pelotas, sólo con el calzón puesto (porque bañar al pibe implica terminar toda bañada) hacía palanca con mis piernas, mientras mi espalda de partía tirando de cada una de sus axilas, a punto estuve de llamar al portero del edificio para que me ayudase a sacarlo, cuando finalmente -acompañado de un enorme grito de los dos- logramos ponerlo medio en pié y sentarlo al borde de la tina.
Por eso, cuando hace unos días me pidió 'otro baño' lo dudé, mucho, muchísimo... mi espalda ya no está para esos trotes y el miedo de verlo caer me paralizaba, sin embargo, son pocas las cosas que hoy lo hacen feliz, pocas cosas las que me pide como excepción; me hice la tonta, más no dije que no, sólo omití cualquier posible respuesta y me fuí a la cocina a prender un cigarrillo. "Está bien" -le dije- "vamos a bañarnos" y su rostro se iluminó, no así el mío que luchaba por reprimir el temor; mis dientes apretados poco a poco se fueron aflojando... Jorge entraba solo a la bañera, un pie y luego el otro, se agachó ante mi atenta mirada y jugó en el agua como pequeñajo por cerca de media hora.-¡Esto se parece a la felicidad!- le mandé por mensaje de celular a una amiga -¡sólo le falta su patito de hule para tener la foto perfecta de la plenitud!- y lloré... Mientras mi muchacho jugaba, mi corazón estallaba de gratitud, y es que uno sólo pide un poco de dignidad en esta espera, una luz que te ayude a saber que algún día llegarás al final. Hoy ya van 3 baños como ese...
Y tras el baño vino la música, "su" música, esa que, después de tantos años juntos, aún me hace volar, esos acordes que habían quedado en el olvido, esas notas con las que acopañé mi sueño desde el primer momento en que vivimos juntos... -"traeme mi guitarra"- me dijo, y yo de un salto me apresté frente a 'mi rival', esa su compañera, esa su inseparable amiga, esa su fiel testigo de todos y cada uno de sus momentos, de gloria o no, de plenitud o no; esa que ante la falta de afecto e incomprensión de la madre se convirtió en la única fémina a pesar de todo. Fue un deleite escuchar su voz, la voz recriminatoria de un amor postergado, con los dedos presa de calambres y la falta de práctica (un guitarrista toca al menos 4 horas todos los días), el sonido que le arrancó no fue prolijo mas si perfecto.
Su medio de comunicación se hizo escuchar, su conexión con el mundo se entrelazó nostálgica, quejumbrosa, mimada y poderosamente, apenas unos instantes pues la muchacha es pesada y su caricia exige mucho de quien la toca, apenas unos instantes en que volvió la normalidad a casa, volvió el alma, los sueños y la esperanza. Desde entonces esa chica lo acompaña en su internación domiciliaria, comparte conmigo su vigilia, nuestros partidos de back gammon (que pierdo cada vez más...), la teta, la insulina, la espera... Se quedó de pie en la sala, aguardando silenciosa los instantes en que su maltrecho amante quiera volver a tocarla, mirándome a mí no como oponente, sino como complemento de esta nuestra historia.
Mi vida recobró el ritmo y la armonía, recuperó el swing y con él, las ansias por seguir andando...
Lu*
Paso a Paso:
La Espera
11 jul 2011
¿Y si paramos un ratito el mundo?
Y me bajo por un día... Uno sólo, no pido más... Uno en que mis manos descubran su inutilidad y mi cabeza entienda que sólo sirve para sostener mis pelos. Un día sin necesidades qué satisfacer, sin la llamada lacónica (no por ello menos insitente); un día para no levantar las persianas, para dormir y dormir sin hacer caso a las alarmas... Un día sólo para mí. Por favor paren el mundo! que es intensa su vorágine.
Lu*
Paso a Paso:
La Espera
9 jul 2011
¿Adiós Facundo?
¿Quién y por qué? ¿Quién y por qué se llevó al amigo? Arrancándonos tu voz ¡mal parido! ¿quién y por qué así? ¿quién y por qué a tí?
Gracias maestro! Gracias Facundo Cabral...
Paso a Paso:
Este mundo va...
6 jul 2011
Abre tus alas y volemos...
... y es que, puedo ver en tus ojos que en mi presente y mi futuro sigues tú
Paso a Paso:
Letra y Música
Volver a barajar...
Hoy finalmente tuvimos la consulta con la psicóloga, tras meses de pedirla, tras semanas de buscar un lugar, hoy por fin pudimos hablar con la especialista en Psicopatologías, en las patías que la mente atraviesa cuando se está pulseando por la vida. El diagnóstico no me sorprendió: "Es normal" dijo la psicóloga, normal lo que le pasa a él, normal lo que me pasa a mí, no hicieron falta derivaciones psiquiátricas ni preescripciones farmacológicas, y aunque las hubiera, ninguno de los dos las hubiese aceptado, porque acostumbrados a vivir a pleno, preferimos enfrentar la vida sin paliativos, sin disfrazar el dolor, sin esconder los sentimientos.
La terapia deberá seguir su curso, nos citaron para dentro de 15 días y para poder hablar, intentar buscar soluciones a la problemática diaria, para tener más armas -él para llevar, yo para sostener- la pesada espera, mediarán otra suerte de trámites engorrosos pues la cobertura de trasplante no incluye apoyo psicológico... No puedo ni podría quejarme del organismo que cubre cada uno de los gastos médicos de mi marido, la total cobertura clínica en su centro de trasplante, el 100% de abastecimiento de medicamentos, la internación domiciliaria (con enfermero y médico a domicilio), el hospedaje y hasta un apoyo alimenticio están incluídos. Haré los trámites que tenga que hacer, pues es un caso excepcional el nuestro, la espera ha sido demasiado larga para los estándares habituales.
Así pues, mientras llega la próxima charla con la psicóloga, esta semana he decidido barajar de nuevo, mis cartas estaban demasiado revueltas y no me había quedado ningún As, había vuelto a perder mi eje... Decidí -una vez más- tomar las riendas de la situación y con mi marido en franca mejoría física, bajar unos cuantos cambios porque no daba más, ya que la situación no promete cambiar en los próximos días, es decir son pocas las probabilidades que esta noche suene el teléfono informándonos que nuestro operativo está en curso, decidí cambiar yo (mientras pueda), dar vuelta la tortilla, correrme un poco...
Puse dinero en su billetera, y tras el intercambio de firmas para fungir como su apoderada, nos fuímos a pasear, caminamos bajo el sol mientras su cuerpo lo permitió, almorzamos en un lugarcito elegido por él, tomamos cafecito en otro como en nuestros antigüos paseos, en esos que recorríamos los bares y restaurantes sólo por el gusto de saborear las particulares especialidades de cada uno; nos tomamos de la mano y miramos el mundo que se nos ofecía a pleno, él satisfecho pagó cada una de nuestras cuentas, cada uno de los taxis y tonterías que compramos por ahí, sonreía. Digamos que salimos "como novios" y como entonces, nos dejamos llevar por el romance...
Puse dinero en su billetera, y tras el intercambio de firmas para fungir como su apoderada, nos fuímos a pasear, caminamos bajo el sol mientras su cuerpo lo permitió, almorzamos en un lugarcito elegido por él, tomamos cafecito en otro como en nuestros antigüos paseos, en esos que recorríamos los bares y restaurantes sólo por el gusto de saborear las particulares especialidades de cada uno; nos tomamos de la mano y miramos el mundo que se nos ofecía a pleno, él satisfecho pagó cada una de nuestras cuentas, cada uno de los taxis y tonterías que compramos por ahí, sonreía. Digamos que salimos "como novios" y como entonces, nos dejamos llevar por el romance...
Lu*
Paso a Paso:
La Espera
4 jul 2011
¿Empezando a rezar?
Hace ya muchos años abandoné los dogmas, mucho tuvo que ver mi profunda educación religiosa; en la casa materna se mezclaban los santos de mi madre con los libros de mi padre. No me fue dificil separarme de una iglesia que no me representa, de chica católica -e incluso catequista- pasé a un descreimiento -cimentado y argumentado- de la institución y sus cruzadas.
Sin embargo no me alejé del misticismo, por el contrario, creo firmemente en las fuerzas del universo, en sus leyes, sus avisos y sus palabras; caminé y experimenté otros rumbos de fé hasta que logré consolidar la mía propia. La fe en mí y en mis actos, la fe en las personas y sus actos; la fuerza de la 'oración' como enunciado de huella sonora, las manos unidas y su energía en el 'centro de uno mismo', en el destino y sus renglones torcidos, la naturaleza y sus misterios, creo en las almas de los que se fueron, en la física que me dice 'todo vuelve' y el poeta que me clama 'todo queda'.
Todos los días me topo con gente que me habla de Dios, que me dice que tenga fé, que crea en los milagros; tengo mi cartera llena de estampitas y algún rosario de bolsillo, mismos que guardo no por lo que representan sino por la intención con que me fueron dados, no creo en ellos pero si en el poder inferido en ellos por las almas que me los regalaron. Estudiosa y docente del sistema de Símbolos, escucho a quienes me hablan de vírgenes y santos, los escucho con respeto y hasta puedo entenderlos, puedo incluso sentirme identificada con su necesidad de creer en algo.
He intentado rezar como me dice mi madre, acepto su bendición porque reconozco su fuerza (y porque la necesito), he encendido una vela blanca como me recomendó una amiga, he consultado a las cartas, las hadas y el i-ching; he querido hablar con Dios pero sólo puedo hablar conmigo misma... Y lloro, y dudo, y entablo conversaciones absudas: "Si es que existes ayúdame"- seguido de "¿pero a quién le hablo?" tras el cual viene un "¿y si existe pero yo no lo creo?"... El resto de la gente me mira como hereje cuando les digo que no soy creyente, cuando en el hospital van las monjas a preguntar si el paciente internado quiere comulgar, me molesta su insistencia, su proselitismo.
Y sin embargo, reitero, he intentado rezar... quizá como una salida desesperada, quizá porque ya no puedo sola con toda esta carga y necesito pensar que 'hay alguien más' que me ayudará a cargarla, quizá porque necesito creer que en mi soledad 'alguien' me escucha, que ese señor de allá arriba me verá y terminará de una vez con esta angustia que está a punto de partirme; porque soy en definitiva tan absolutamente humana (¡oh, juguete de la fortuna!) que no hay nada que pueda hacer con este azar, con esta ruleta rusa, con esta cosa que me oprime el pecho, que lo traspasa, con la incertidumbre, con el cansancio, con el corazón aturdido. Levanto mis ojos buscando el Olimpo...
Paso a Paso:
La Espera
Consulta de Voluntad de Donación Durante las Elecciones 2011
Información: 0800-33(donar)36627
El domingo 10 de julio, durante el desarrollo del acto eleccionario en la Ciudad de Buenos Aires, y en cumplimiento de la Ley 2.508, el Instituto de Trasplante, organismo responsable del proceso de donación de órganos y tejidos para trasplante en la Ciudad, dependiente del Ministerio de Salud del Gobierno de la Ciudad, realizará la campaña destinada a informar y recabar la voluntad de los ciudadanos respecto a la donación de órganos y/o tejidos.
Durante las elecciones, en 40 escuelas autorizadas por la Justicia Electoral donde se realicen los comicios, el Instituto de Trasplante tendrá mesas de información y consulta, con personal capacitado, para que las personas se acerquen a conocer el tema y a plantear sus dudas en torno a la donación de órganos y los trasplantes.
Se distribuirán folletos informativos y quienes lo deseen podrán manifestar su voluntad con respecto a la donación.
Las elecciones son una ocasión especial, un momento en el que además de elegir a nuestras autoridades podemos expresar nuestra decisión respecto a un tema sensible como éste, siendo capaces de pensar en los otros, en los miles de pacientes que aguardan un trasplante para recuperar su salud.
Listado de Escuelas para consulta sobre Donación -Elecciones 2011-
Esc. Comercial Nº 4, B. Fernández Moreno - Bolívar 1235
Universidad Católica Argentina - A.M. de Justo 1400, Dique 2
Col. Nacional Nº 2, D. F. Sarmiento - Libertad 1257
Esc. Nº 8, Nicolás Avellaneda - Talcahuano 680
Esc. Nº 5, Agustín Álvarez - Humberto Primo 1573
U.B.A. Facultad de Derecho y Cs.Sociales - Figueroa Alcorta 2263
Esc. Sup. De Comercio Carlos Pellegrini - Marcelo T. de Alvear 1851
U.B.A. Facultad de Cs. Económicas - Córdoba 2150
Inst. Santa Cruz - 15 de Noviembre 950
Inst. Félix Fernando Bernasconi - Catulo Castillo 2750
ENET Nº 14, Libertad - Magdalena 431
Esc. Nº 9, Pedro de Mendoza - Pedro de Mendoza 1835
Inst. Nueva Pompeya- Fournier 3157
Esc. Nº 8, Almafuerte - Maza 1913/ 1935
Col. Nacional Nº 3, Mariano Moreno - Rivadavia 3577
Esc. Nº 3, Primera Junta - Rivadavia 4817
Esc. Nº 1, Chacabuco - Eva Perón 1502
Esc. Nº 15, República Oriental del Uruguay - Carabobo 253
Esc. Nº 8, Dr. Luis F. Leloir Int. Francisco - Rabanal 2275
Esc. Nº 16, Dr. Sofanor Corbalán- Berón de Astrada 6351
Inst. Madre del Buen Consejo - De los Corrales 7351
ENET Nº 35, Ing. Eduardo Latzina- Lope de Vega 2150
Esc. Nacional Dr. Esteban A. Gascón - San Blas 5387
Esc. De Danzas, Jorge Donn A. Magariños - Cervantes 5068
Esc. Nº 10, Cnel. de Mar. L. Rosales - Mercedes 1405
Esc. Nº 1, Dr. Dellepiane - Baigorria 3169
Esc. Nº 4, R.R. de los Llanos Francisco - Beiro 4548
Esc. Nº 18, Helena Larroque de Roffo - Medeyros 3555
U.B.A. CBC Sede Drago - Holmberg 2614/ 2644
Esc. Nº 9, Naciones Unidas - Rogelio Yrurtia 5806/ C. Pellegrini s/n
Esc. Raggio - Del Libertador 8635/ 51
Esc. Normal Superior Nº 10, J.B. Alberdi - O´Higgins 2441
Universidad Católica Argentina - Cap. Gral. Ramón Freire 183
La Rural S.A. - Santa Fe 4201/ Juncal 4441/ Sarmiento 2698
Col. Guadalupe - Paraguay 3925/ Julián Álvarez 2129
Esc. Nº 4, Prov. De Córdoba - R. Scalabrini Ortiz 1336
Esc. Nº 1, Quintana de Escalada - Corrientes 5332
Esc. Nac. Nº 24, D. Vélez Sarsfield - Del Campo 1340
Esc. Nº 18, Cabildo de Bs.As. - Federico Lacroze 3839
Esc. Nº 4, Cnel. Álvarez Thomas - Terrada 3983
Fuente: Buenos Aires Ciudad
Paso a Paso:
Noticias
2 jul 2011
Medicina narrativa: médicos más humanos y cercanos a los pacientes
Nueva tendencia en salud
Por Yésica de Santo
Fuente: Tiempo Argentino
Por Yésica de Santo
La corriente promueve el diálogo entre los profesional y la gente, apartándose de los lenguajes fríos y técnicos. Diversas experiencias fueron expuestas en el Simposio Internacional de Actualización Pediátrica “Doctor Giannantonio”
Vamos los médicos, rajen del cielo!”, exclamó el cardiólogo Daniel Flichtentrei haciendo alusión a un tema de los Redonditos de Ricota. No es común presenciar una reacción como esta en medio de una jornada médica, pero el nombre de la convocatoria anunciaba que nada sería como de costumbre, y que se hablaría de algo urgente: la medicina narrativa.
Se trata de una corriente que promueve la narración en el discurso médico dirigido a los pacientes, y que a su vez, incentiva la escucha atenta de las historias de vida de los enfermos. Los médicos se entrenan en reescribir o contar las historias de sus pacientes en un lenguaje cotidiano (no en el lenguaje técnico de las historias clínicas) y en confrontar sus percepciones para generar destrezas imaginativas que ayuden a cruzar la barrera entre saber acerca de la enfermedad del paciente y comprender su experiencia. “Es trabajar en la construcción de puentes de palabras entre la ciencia y las humanidades”, explicó Daniel.
La jornada se celebró en el marco del 16 Simposio Internacional de Actualización Pediátrica “Doctor Giannantonio”, organizada por el Hospital Italiano. Allí los profesionales, en su mayoría pediatras, acordaron que “es necesario abandonar el castillo de marfil donde antaño se posicionó a la medicina y bajar al fango de la realidad y de las consultas cotidianas”. Según los médicos, la medicina narrativa es una herramienta fundamental para mejorar la relación con el paciente, los tratamientos y los diagnósticos. “Comúnmente el paciente llega con su historia de vida, y nosotros la mutilamos y convertimos en una historia clínica”, aseguró Flichtentrei.
Todo aquel que alguna vez fue paciente, de seguro sintió que al finalizar la consulta aún le quedaban cosas para decir, o quizás se vio inhibido porque el doc miraba su reloj cada 18 segundos. Es que a partir del desarrollo de la biomedicina, las posibilidades de generar empatía y las capacidades comunicativas, fueron relegadas. Al mismo tiempo, el aumento de las consultas por enfermedades crónicas, hace que la relación paciente-médico se prolongue en el tiempo y plantea la necesidad de abandonar el interrogatorio y pasar a un diálogo dedicado.
“Los médicos tendemos a ignorar que los individuos no sólo son cuerpos”, destacó el doctor Flichtentrei y dio un ejemplo: Miguel Ángel tenía 48 años, padre de tres hijos y alcohólico. En la consulta declaraba “me duele el pecho, tomo sin parar, mi mujer salió a limpiar casas, mis hijos no van a la escuela por no poder pagarles el colectivo.” “Y yo lo traduje: infarto de miocardio, deterioro de su función ventricular izquierda, inoperable. Entre lo que él me dijo y lo que yo anoté, había un abismo”, admite.
Carmen de Cunto también quiere abandonar el castillo de marfil. Ella es reumatóloga infantil y trabaja desde hace cinco años en el área de medicina narrativa del Hospital Italiano. Para la doctora “el tiempo y la mercantilización de la medicina hicieron que perdamos la capacidad de la escucha atenta. Pero es en ese encuentro con el paciente en que todo puede cambiar”, dice convencida.
La voluntad de asistir a un cambio en la relación médico paciente es bienvenida por los profesionales de la salud. Sin embargo, una escucha atenta de la narración del paciente, es muchas veces una tarea imposible de concretar. Al respecto, Daniel opinó, “si tengo que atender a 30 pacientes en la mañana, no puedo escucharlos durante 45 minutos. Esto lo planteamos siempre, y no hay respuestas”. Sin embargo, el doctor cree que la situación está cambiando porque “las autoridades sanitarias se están dando cuenta de que una consulta corta resulta más cara porque los médicos pedimos muchos estudios complementarios para poder dar con un diagnóstico".
María Cristina Cortines es cardióloga infantil y para ella es urgente “comenzar a escuchar al paciente”. Su interés por la medicina narrativa surgió a partir de “los fracasos que te hacen dar cuenta de que, si bien tu trabajo puede ser técnicamente impecable, a veces eso solo a la gente no le sirve".
La corriente surgió hace 20 años en los Estados Unidos, pero recién ahora se está difundiendo aceleradamente en otros países, introduciendo cursos obligatorios para los estudiantes, con el objeto de enseñar la práctica de la comunicación y la capacidad de escuchar e interpretar las historias de los pacientes.
En el Hospital Italiano desde hace dos años se dictan los talleres de medicina narrativa para residentes y estudiantes de medicina. Allí los profesionales leen y narran. Según Carlos Wahren, jefe del departamento de pediatría del Hospital Italiano, “se busca recuperar lo que se había perdido parcialmente a lo largo de la carrera, volver a escuchar y conectarse con la historia del paciente, volver a emocionarse.”
Fuente: Tiempo Argentino
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