La espera es a contra reloj... y no depende de la prepaga, obra social, gobierno, médicos, hospital... depende de otro, como tú o como yo... ¿un ángel tal vez?
Atentos y confiando en esa llamada que nos hará renacer, esperamos... Unos minutos, te invito unos minutos a ponerte en nuestra piel. No lo dudes, hoy por mí mañana por vos... Doná tus órganos!
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