30 jun 2011

Encantadora de serpientes y otras yerbas...


Finalmente el miércoles pude dar por cerrado un nuevo capítulo en el apartado "trámites engorrosos", finalmente el miércoles -mediante buenos amigos- y tras una Carta Documento, cientos de llamados, mails, faxes y un correo postal, los pepeles para justificar mi ausencia en el trabajo estuvieron presentes ante la famosa Junta Médica, ahora a esperar... esperar qué resuelven y cómo sigue, cuántos días me dan y cuánto tiempo demorará para que tome cartas en el asunto Recursos Humanos. Aparentemente "no habrá problema", pues la gente de recursos humanos está muy al pendiente de mi caso, parece que somos el único caso en la administración pública de la provincia y mentiría si dijera que esa administración ha faltado en algo, honestamente no, tanto quien está a cargo de los docentes y mi propia directora han intentado en todo momento facilitarme las cosas. Una buena!

Pasadas las corridas, tuve que "volver" a ocuparme de mi muchacho, quien, encerrado en sí mismo y sus propias necesidades, hizo caso omiso de los motivos y me pasó factura por el abandono... Tornose berrinchudo, egoísta, clamador de boludeces que no podían esperar, antojadizo y pueril, más demandante que de costumbre, hasta que por fin la tarde-noche del miércoles pude sentarme con él en el sillón, abrazarlo y rascarle la cabeza, repetirle una y otra vez lo mucho que lo quiero y hacerle entender (si es que se puede) que cada uno de mis actos están hechos y pensados solamente para él.

Con el paso de los meses, he aprendido a relajarlo, a leer sus silencios e interpretar sus actos de niño malcriado... A mitigar el abandono de su hermana que hace 4 meses ni siquiera llama, alejar los malos recuerdos de su infancia, permitirle navegar en sus momentos de gloria, recordar a su viejo, a su abuela y a Ricardo... ¿En qué momento me convertí en su madre? No lo sé... sólo sé que le canto canciones que para mí fueron "de cuna", que espanto sus fantasmas mirándolo a los ojos y convierto pesadillas en sueños simplemente con mis manos en su frente.

Tras más de 6 meses de espera, algunos nudos empiezan a aflojarse, al mundo le fallan las tuercas y cuando parecía que todo seguiría igual, se desiguala. Hay trámites y consignas pendientes, expedientes e incidentes que renovar... y yo sacando fuerzas ya no sé de dónde pero no puedo aflojar. Hoy volvieron a decirme "admirable" y creo que comenzaré a creérmelo, porque sostener este gran universo que sigue bifurcándose y todavía tener ganas de jugarme una partida de back gammon con mi amor, cuyo esfuerzo mental lo motiva y el movimiento de las fichas ha desaparecido sus calambres, a mí me admira de mí.

Lu*

27 jun 2011

Más cabrona que bonita...

Dedicado al Sr. Coordinador...



Literalmente sola cargando un mundo...

Burocracia: Dícese de la gente pelotuda que se cree tener nuestra vida en sus manos.  Burocracia sanluiseña ¡vaya si te habré enfrentado! Rían ahora insignificancias de escritorio...
Desde hace tres semanas vengo llamando diariamente -y mando mails- al organismo tercerizado encargado de controlar las faltas de los docentes, tengo una licencia por "atención a familiar enfermo", misma que está próxima a vencerse, por eso -y tomando en cuenta mis circusntancias- intenté preparar con tiempo para que no tuviera que correr así, como hoy... en cada mail y llamada les explicaba mi situación, la de "mi enfermo a cargo" y la de mi absoluta soledad, no sólo en Buenos Aires, sino en el país entero...  Hoy lunes 27 finalmente fuí notificada que la documentación que justifica mi ausencia laboral debe presentare -alguien debe presentarla- el miércoles 29 a las 5:15 de la tarde en la ciudad de San Luis (detalle, yo vivo en Villa Mercedes, donde hay una oficina del organismo, a San Luis capital, median 2 horas de trayecto...)

No sólo son inoperantes, ignorantes e incopetentes, son unos cabrones! "lo hacen así para que no lo logres", me decía esta mañana una chica que me atendió en el hospital, tuve que recorrer -de hoy para hoy- cada especialidad juntando cada estudio, cada laboratorio, cada tratamiento, cada internación de los últimos 4 meses...  y si, el sistema así funciona, te desgasta cuando sabe que estás de rodillas, le encanta verte caer... Son dos mangos, mangos de docente que hoy no sobran!

Estoy tan caliente! Como si no estuviera lo suficientemente complicada y loca! Pero no me desenfoqué, mandé todo, el miércoles sin falta tendrán sobre su escritorio más de 150 fojas que su ineptitud no sabrá descifrar, y previniendo que no llegase el correo a tiempo, envié, a quien me hará el inmenso favor de viajar y presentarse, 50 hojas por fax, para que tengan para entretenerse, quieren papeles ¡papeles les voy a dar!!!
 
No es la primera vez que te gano burocracia sanluiseña, conmigo te topaste con pared, si te habré retado y vencido en éstos casi 7 años... Hoy me has hecho correr de 8:00 a 19:00, me has hecho dejar solo a mi marido, descuidar a mi motivo, me complicaste, enloqueciste, humillaste, maltrataste, creíste derrotarme; hoy me desahogo pero la última risa será la mía!

 
Lu*

p.d. Copia y resguardo de cada documento emitido y/o recibido, constancia fehaciente de cualquier daño producido...

26 jun 2011

Niña triste...


Me siento asfixiada, confundida, atrapada... Viendo el redondo mundo pasar sin que pase nada. Atada. Respirando sosobra, hastío, encierro y soledad; esperando que alguien abra la puerta y me deje escapar, la ventana se ha hecho chica, insuficiente. Cansaba hasta de mí y de mis intentos por sobrevivir, fingir, escenificar, una y otra vez la misma sonrisa ensayada, contenida, las mismas palabras que no dicen nada, vacías, pretendidas. Presa en un compás de espera, espero, acecho. ¡Derrumben las paredes! necesito aire, me ahogo... una mano. Envejezco.

Lu*

24 jun 2011

Nostalgia de tanta inocencia...



"Qué bonita sos"...


Lo dijo así, sin más, el muchacho lindo (muy lindo) con quien me topé ayer por la tarde mientras caminaba de vuelta a casa, sólo atiné ponerme colorada y agraceder con una sonrisa desconcertada el cumplido; fuí "feliz" todo el día, no paré de sonreír y mirarme en el espejo, el facebook y los mensajitos de texto fueron testigos de ese eco. Fuí feliz ¡qué boba! y todo por un piropo...

Hace un par de días, coincidentemente, charlando con una amiga, hablaba de mi necesidad de ponerme nuevamente tacones, un vestido, rizar mis pestañas, un poco harta ya de los vaqueros y cualquier suéter, de la cara lavada y los zapatos más cómodos... La mujer que existe en mí ha quedado totalmente delegada, olvidada y lo que hoy por hoy devuelve el espejo es un rostro cansado que ha envejecido demasiado en tan poco tiempo, mi cabeza se está llenando de canas y mi cuerpo, mi otrora muy caliente cuerpo, ha sucumbido a los fríos del celibato.

Feminista acérrima, aspirante a intelectual, lectora, independiente, he fundado mi vida en aquello que también pasa por la cabeza, desde temprana edad ganando y manejando mi propio dinero, sin aceptar imposiciones ni falsos cosquilleos, me resulta tan absurdo verme a mí misma "sonreír" con un extraño por decirme que "soy bonita"; he llegado a casa con aire triunfante, preguntado a mi marido si lo era, a lo que él -entre dormido y sin comprender desde qué lugar formulaba la pregunta- respondió (por si las dudas) un monosílabo "si".

Resulté ser tan boba como la más boba... lo acepto y me relajo, no voy a discutir la sensación que me produjo aquel piropo, ni ponerme a cuestionar que -en medio de una cruel enfermedad- extrañe cambiar de aretes y combinar la bolsa con los zapatos. Me renovó el sentir una mirada fuera de todo mi contexto, una mirada que por primera vez en mucho tiempo no me veía con pena, "admiración" o con ánimos de consuelo, me resultó una fuerte brisa que reaccionó en todo mi universo.

"Qué bonita sos", me dijo un completo desconocido (ya dije que era lindo ¿verdad?) y recaló en un post; tan a la ligera, tan natural y desfachatado el galán aquel, que jamás imaginó que sus tres palabras hubiesen movido los hilos de la pajarera ¡y yo que venía pensando 2000 cosas! esas que empañan mi mirada y mi mente... Hoy volvimos al hospital, bajo el influjo tilinguero puse el despertador media hora antes, me tomé mi tiempo, me miré al espejo, dejé el "uniforme" en una silla y abriendo el clóset saqué algunas prendas, pilchas que no había usado en mucho, mucho tiempo...

Lu*

17 jun 2011

Unos minutos en otra piel...

La espera es a contra reloj... y no depende de la prepaga, obra social, gobierno, médicos, hospital... depende de otro, como tú o como yo... ¿un ángel tal vez?

Atentos y confiando en esa llamada que nos hará renacer, esperamos... Unos minutos, te invito unos minutos a ponerte en nuestra piel. No lo dudes, hoy por mí mañana por vos... Doná tus órganos!






15 jun 2011

No dudaría...



Entre cenizas y eclipse de luna...


Tras la agotadora semana anterior, en la que debí organizar -además de lo habitual- el vencimiento del retiro por invalidez de mi marido, mi licencia laboral, renovación del contrato de alquiler y otras yerbas, esta semana al fin pude encaminar las cosas, encaminar unas y dar los primeros pasos en otras; trascurridos también los 10 días de prueba para establecer la nueva dosis de insulina, y pedir al equipo médico a cargo de mi esposo asistencia psicológica para él y para mí, cierta "normalidad" volvió a mi vida.

Han sido días tranquilos, con una visita al endocrinólogo, mismo que me dejó con ganas de no volverlo a ver y es que sucede que la doctora especialista en diabetes con cuadro pre-trasplante (que no es cualquier cosa!) salió de vacaciones por lo que la consulta debí hacerla con un muchachito que poco sabe las complicaciones y "estados alterados" que engloba un paciente de las características de mi esposo; a éstas alturas uno ya les toma el pulso a los doctores, con algunas palabras sabes si estás delante de quien domina la situación o delante de quien pretende improvisar, y francamente para improvisaciones que vaya a probar con otro, que se haga de abajo y que empiece con diabetes simples, o para decirlo de otra manera: que adquiera experiencia antes de querer jugar en ligas mayores. Conclusión: el 1º de julio volveré con la endocri -que además de conocer el tema- conoce la realidad caótica que encierra un paciente en lista de espera.

Salvo eso, y varias llamadas a San Luis, para ver quién y cuándo se ocupan de la renovación de mi licencia, todo ha trascurrido plácidamente... Al fin pude acondicionar "el estudio" de Jorge, que si bien ahora no se usa, se usará! Colocar nuestros cuadros y algunos adornos más que den a este "departamento temporario" una sensación más a hogar, sobre todo teniendo en cuenta que es el lugar en donde él vive su -literal y clínica- internación domiciliaria.

Mientras tanto, las noticias me llegan a través de internet, noticias de mi gente, de mi país, y de este país, así que mientras las cenizas cubren mi balcón y por la lluvia me perdí el tan promocionado eclipse, recibo fotos de mi cuñada embarazada, hago el seguimiento del regalito para el bebé que envié a México hace varias semanas y espero tranquila la hora de desenchufar a mi marido de su alimento diario, inyectarle su nueva dosis de insulina y descansar francamente descansada. Mañana sólo iré a cobrar el apoyo de hospedaje y autorizar unas ódenes de prácticas, si la lluvia amaina trataré de ir al banco a reclamar mi tarjeta perdida (que jamás llegó), buscar alguna oportunidad editorial, ir al super y volver a casa; el viernes muy temprano, como cada 13-15 días, drenaje (programado), y además de seguir insistiendo con el organismo que regula las faltas docentes en San Luis y que desde el viernes no me ha dado una respuesta a pesar de mis diarios mails y llamados telefónicos, ya'sta, terminamos y párale de contar...

Lu*

12 jun 2011

Hay ángeles entre nosotros...

"Qué fresca es la sombra que ofrecen, qué limpia el agua dulce de sus miradas, es por tí que empiezo un nuevo día..."


Cuánto bien hace la gente de bien... una mano amiga en el momento que más lo necesitas se agradece eternamente. Son minutos, son acaso un par de horas que pueden cambiar "un mundo".

Gracias "GENTE", porque sin nombrarlos acuden, están y acompañan el oleaje de un par de almas. Lo extraordinario de este trance es saber que hay gente como ustedes, dispuestos a dar, poner el cuerpo y compartir.
Se os multiplicará. Que así sea...


Lu*

11 jun 2011

No puedo con mi genio...


Me molestan los prístinos, los inmaculados; los que nunca en su puta vida se ensuciaron, los que no se equivocan, los que no cometen grandes errores porque nunca emprendieron grandes hazañas.

Me molestan los que no tiraron nunca piedras, prefiero a los que por lo menos escondieron la mano; los que estáticos se quedaron señalando con el dedo, los que sólo saben escupir, los vírgenes de falencias.

Prefiero siempre, si prefiero, a quienes se metieron al barro y se embarraron; los pusieron el pecho a balas y cañones, los que jugaron con fuego y se quemaron (y sonrieron), los que mucho erraron porque mucho anduvieron.
 
 Estoy indignada, rabiosa y dolorida. Con nuestros pañuelos no!
 
 
Lu*

10 jun 2011

Necesito...


Hoy por hoy necesitaría ser bicéfala y poseer un sin número de extremidades, pues no alcanzan dos manos para hacer, dos piernas para correr y una cabeza para pensar.. Y ya que pedimos, necesitaría un corazón más, pues uno solito ya no alcanza para contener... ¡puf!

Lu*

9 jun 2011

"El que pone el cuerpo soy yo..."


Llevo ya demasiados días desbordada, gritando y llorando ¡enloqueciendo! Intentando que cada cosa esté en su lugar y en su momento, ni antes ni después ya que en esto se está jugando una vida. Me he convertido en una especie de araña que con sus ocho patas acapara todo, yendo y viniendo autorizando órdenes, siguiendo resultados, hablando con los médicos, programando laboratorios, estudios... cuidando la piel plaquetopénica de mi marido, su cabeza, sus piernas, los dedos de sus pies, surtiendo el medicamento y el refrigerador; intentando mantener un orden en medio del caos sin tener un minuto en que pueda salirme de "la agenda", todo está calculado y así tiene que ser, cada horario, cada minuto del día está controlado pues al más mínimo error es su salud la que lo paga.

Hoy después de un desborde a gritos he tenido que pedirle perdón, llorando, una vez más llorando pues tajantemente él me ha recordado, con una suavidad que yo no conocía: "el que pone el cuerpo soy yo...", tras eso guardó silencio y cerró los ojos, resignado a que yo fuera y viniera con el alimento, las pastillas, coordinando telefónicamente los horarios de extracción; sin embargo ya no pude seguir más, me senté frente a él en una silla, lo miré tan dócil, tan extremadamente paciente, tan lo que nunca fue... que mi cabeza se fue para otra dirección, hacia él.

Tengo que encontrar la manera de seguir sobrellevándolo todo. Mientras lo conectaba (a la teta) pensaba que hacen falta al menos 2 personas sostener la faena, una para que se ocupe de todo y otra para regalarle los momentos de paz que tanto necesita, yo ya no puedo ser ambas en el mismo envase... Estoy tan agotada que cuando él quiere salir a pasear, mi contracturada espalda sólo quiere descansar, sin embargo me pongo la careta y salgo a que él disfrute los pocos momentos que tiene al sol. ¿Cuándo llegará el trasplante? ¿cuánto tiempo más podré manejar esta situación? porque la realidad es que aunque quiera dos, sólo hay una sola: Yo.

No quiero gritarle, me siento profundamente hija de puta al gritarle... él no puede defenderse, está atado de pies y manos, esperando un órgano para volver a vivir, porque ¡dios santo! esta es una muerte en vida... ¡Él! que siempre vivió a plenitud y hasta las últimas consecuncias, sobrevive encerrado entre 4 paredes, camina hasta la puerta y nada más... ve la vida pasar y cierra los ojos para que un día más se aleje rápido y sin pestañear, añorando los domingos en los que posiblemente un buen amigo se acordará de él, y lo lleve a dar un paseo...

Lu*

8 jun 2011

Entre lágrimas y desbordes...


El lunes amaneció temprano, muy temprano... había que presentarse al hospital para otro drenaje, el tercero en 3 semanas ¿y en total? ¡bah! desde hace más de un año, ya he perdido la cuenta. Era un día gris, precedido de un fin de semana que hacía esfuerzos por sonreír a pesar de todo.

No puedo enlistar por falta de espacio virtual, la cantidad de cosas que debo dejar preparadas para que podamos salir "tranquilos" de casa: para toda esta movida pre-trasplante y para sobrellevar la misma alquilamos un departamento amueblado, de esos que suelen alquilar los turistas y que disponen de todo lo necesario para instalarse cómodamente y vivir; no para enfermos y todos sabemos que los enfermos no son precísamente civilizados, ordenados ni mucho menos limpios y perfumados, largando sin pudor líquidos y materias orgánicas que manchan y apestan. Un departamento pensado para turistas al que cada semana, sin fallar, viene el dueño a llevarse las sábanas y toallas a lavar como parte del servicio, así que dejo a la imaginación de algún eventual lector las peripecias de los lunes en la mañana (peripecias que comienzan ese mismo día por la tarde y siguen el martes, miércoles...).

Ese inicio de semana me sorprendió cansada, cansada y hormonal ¡que no es lo mismo! transitando los tres días que cada 28 me recuerdan que también soy mujer, y que además -a mis 36- me recuerdan que mi tiempo se acorta... Por eso, no es raro que -ante los asombrados ojos de mi marido- mis propios ojos no pararan de llorar, sacando todo lo que por fuerza tiene que esconderse debajo del tapete, mis hormonas decidieron llorar y les otorgué el derecho; derecho se saberse frágiles y con necesidad de consuelo, un consuelo de quien no lo puede dar porque... porque está enfermo. Ridículamente sollozando y con la nariz hinchada subí al taxi y me aparecí en la consulta, mi cara de esposa doliente con las largas líneas que cruzan mi frente, ya son familiares por esos pasillos por lo que a nadie le sorprendió y se ocuparon de lo importante...

Y así pasaron los días signados como femeninos, teñidos de ibuprofeno (por los dolorosos quistes que, una vez más, me recordaron mi tan postergada visita ginecológica), terminando con una subida de presión que hoy me dejó -tras los interminables trámites mañaneros- de cama; hay que ser un verdadero artista para reir aunque el alma se esté desangrando, un alma que no encuentra asidera, que busca y no encuentra porque "se perdió" ¿cómo brindar consuelo cuando es uno mismo quien no lo encuentra? Cómo alentar a no caerse cuando uno ya está de rodillas? Si, si, ya lo sé ¡es la regla! la que me pone sentimental y dolorida, la que exagera y todo lo nubla pero... hay que seguir remando aunque de momento, los brazos estén muy cansados y requieran detenerse.

Siento culpa de llorar, de llorar así descontroladamente, por eso suelo ahogarlo en la almohada, o esconderlo en el baño, o -como tantas mujeres- lloro bajito por los rincones... pero a veces el dolor te desborda, la cabeza se pasa de rosca y el cuepo (porque al fin y al cabo es sólo un cuepo) deja de responder. Es mucho el dolor y la angustia que uno carga en momentos así; lloras por el otro pero también lloras por tí, -"yo no elegí ésto, me tocó"- le dije desesperada a mi marido... yo no soy enfermera ni mucho menos una santa, ni tampoco me interesa convertirme en una mártir... A veces siento unas ganas desesperadas de escapar, de salir huyendo, huir de mí misma y de los fantasma que atormentan mi cabeza, de todos los pendientes que aún quedan por hacer y de la espera que aún resta por delante; tengo miedo de perderme en el dolor y desaparecer irremediablemente tras el rictus que hoy enmarca mi cara.

Creo que por ahora me he vaciado, que es mucho lo que de mí se demanda, estoy sola y no es poca cosa, sola para él, sola para mí y sola para encarar el incierto día a día; sola para inventarme una sonrisa, para sostener, medicar, apoyar, consolar, mirar, amar, soportar, regañar, consentir, malcriar... Nunca pensé que esta independencia mía me llevara a vivir en una ciudad, que por más hermosa que sea -y si que lo es- me recuerda que aquí sólo lo tengo a él y él, tan ausente, sólo me necesita porque tampoco tiene a nadie más.

¿Dónde está la idiota que reía sólo por reír? Hace tiempo que quiero verla y preguntarle ¿cómo mierda  hacía para ser feliz?

Lu*

4 jun 2011

Hoy ésta es "sólo" para mí...

Hoy me gusta mi sonrisa, aunque el invierno sea gris y sea largo...




3 jun 2011

Días de Amor y otros de Locura...



Hoy es uno de esos días en que las manos no fueron suficientes, ni tampoco la cabeza, los pies ¡es más, ni siquiera el vientre! Me levanté muy temprano segura de que vendría el enfermero, y el enfermero no apareció... No importa, tranquila, recién dieron las 9:00 y ya estás desayunada, vestida y con la casa aseada; el galán duerme con la persiana bajada, pues tras mi decisión de conectarlo de día -en su día que oscila entre el sueño y la vigilia- a las 11 de la noche comienza su festín, sus "paseos" por el departamento y sus asaltos descontrolados a la heladera y quizá a algún recuerdo que lo anda acompañando. A esa hora, él cierra la puerta de la habitación y yo puedo tendenderme tan larga y ancha (mejor dicho, desparramarme) por todita la cama; de modo que con el primer rayo de sol, lo siento aparecer estrepitósamente en el lecho, nunca ha sido muy sutúl el muchacho, pero afortunadamente yo recobré mi buen hábito de dormir profundamente. Baja la persiana (cosa que al principio hizo que me quedara más tiempo retozando, tuve que poner despertador!) y duerme hasta el medio día.

A eso de las 9:30 revisé todos los pendientes y -no sin antes dejar su medicación sobre la mesa, el celular, los anteojos, el vaso de jugo para su "primer despertar" que se dará a eso de las 10:00 de la mañana, le acercqué su leche con chocolate y a las apuradas salí pues la ciudad no espera. Los trámites para la medicación fueron rápidos afortunadamente, no tuve que esperar demasiado por lo que me dio tiempo de ir al banco y constatar que una vez más que en los pagos puntanos las cosas siguen como siempre... Volví a la una y el señor ya era un grito hambreado, descongelé fideos y ¡alá, a comer! (te dije que los fideos estaban en el frezzer, si tenías taaaaaaaanta hambre por qué no los calentaste?). Toda la mañana estuve inquieta y particularmente irritada, sin razón aparente (ja-ja-ja risa amarga) y es que desde el miércoles se sumó una nueva carga.

Resulta que mi bonito, además de todas sus virtudes es diabético... diabetes provocada por su principal patología y con una gravedad tan sutil que debería tratarse con pildoritas pero que -debido a su cuadro general- (un cuadro, a estas alturas que bien podría ser de Van Gogh!) debe inyectarse una mínima dósis a las 23:00 hrs. Todo ésto, salvo la inyección nocturna, se nos había pasado por alto en medio de tanta locura, motivo por el cual -y como buena esposa pelotuda- decidí consultar a la endocrinóloga: -"cuénteme con detalle su rutina para ver cómo puedo ayudarla"- "dígame por qué ha dejado de controlarse periódicamente"... A ver, por dónde empiezo? ¿quiere que le cuente mi triste historia? Pos agárrese y que arranco con la letanía. Veredicto: 10 días de controles AD-DD, AA-DA, AM-DM, AC-DC y por si no estaba muy controlado también antes de dormir (dormir yo, porque como ya lo expuse, mi príncipe valiente bla bla bla...)

Así que además de las 5 alarmas que tengo para no olvidarme de los sagrados medicamentos tuve que agregar algunas con horarios estimativos (Antes del Desayuno-Después del Desayuno, Antes del Almuerzo-Después del Almuerzo...) como para no pudrirse del puto celular que suena literalmente 200 veces al día y que además, hoy, es nuevo (antigüo regalo de mamá y que recién pudo funcionar en la Argentina) ¿cómo mieeeeerrrrda se pone la alarma? y por supuesto ¿cómo mieeeeerrrrda se apaga la alarma?... Y así me la pasé controlando ¡y anotando! todos los resultados de mi dulce primor, picoteando dedos sin ton ni son (a ver, atínale a los callos, claaaaro, ¡callos de guitarrista! -chínguese mi'ja, quería su bohemio, pos ahí lo tiene, 'ora pídale perdón porque en vez de picarle y encontrar la gotita de sangre a la primera tiene que ir sorteando el jugo de tomate frío (AD-DD...)

Yo, que de muy pocas pulgas pasé el día de hoy, decidí entenderle a mi nuevo aparatito y encima ¡tactil! (me van a salir callos!) después de 20 llamadas perdidas más o menos le agarré la onda, mientras el cielito dormitaba y se despertaba y quería comer, o ir al baño, o ir a la cama y yo con la teta y la bomba fortaleciendo el brazo y el pudor de un lado al otro hasta que la batería decía basta y hacía sonar su insultante alarme (¿cómo mierda apago la alarma?) y yo picaba y picaba sin parar los dedos de un tipo que... seamos sinceros... está podrido, harto, agotado de la situación; que no ha podido tocar su única compañera leal a lo largo de toda su existencia: su guitarra, no aguanta el peso... y sus hijas permanecen en silencio -sin entender el olvido- resignadas en la otra pieza. Un tipo que le han metido caños, manos y dedos por las que cuaquier ser humano ya hubiese puesto una denuncia por acoso y/o agresión, un tipo libre y sin ataduras; un tipo, que el único pecado que cometió en la vida fue ser fiel a sí mismo...

...Y volvemos con la loca, a las 11 de la noche terminé la jornada, tomé la última muestra de sangre y faltando 100 ml desconecté la teta, no sin antes sentarme un rato a su lado para hacerle compañía, para ser, aunque sea un momento, no sólo la que lo tortura, sino también la persona en la que puede poner su cabeza en las piernas y sentirse acariciado... De lunes a viernes, la cena es el único alimento del día que hago sentada y a mi antojo, casi siempre el menú consta de un par de quesadillas, pa'encontrar un refugio y el lazo con mi hogar; esta noche no pude ponerle salsa picante porque no había, así como tampoco fuí por la ropa a la lavandería, ni llamé para preguntar qué había pasado con el trámite de mi obra social. En fin, terminó la semana.

Acuéstese mi'jita que, mañana será otro día...

Lu*

2 jun 2011

En mi vida...

te amo más



Yo no sé qué pasará mañana...


Desde hace varios días, he vuelto a vivir en compañía; desde hace apenas unos días, tras interminables meses de llevar una mochila en solitario, he recobrado a mi mejor amigo... ¿el trasplante ha llegado? no, aún no... sin embargo Jorge está en constante mejoría. Tras interminables meses de internaciones y cabeza perdida, el organismo de mi marido comenzó a dar muestra de recuperación: anemia, desnutrición, hemorragias intestinales y la puta encefalopatía, habían dejado un cascarón en dónde -sólo a episodios- asomaba el alma, un alma férrea que, aunque oculta, no se rendía; tras incontables urgencias y guardias sus hermosos ojos mantenían la chispa en un cuerpo que se negaba a responder.

Tras aquella internación que me lastimó profundamnete, pues sentí ser yo quien lo llevaba al infierno, mi Ave Fénix renació y calza él mismo sus zapatos, camina, charla (¡charla!), bromea, reniega y putea. Es consciente de cada paso y cuidado, de lo que ha esperado y de que -por más dramática que parezca la situación- somos extraordinariamente afortunados. Nos tenemos uno al otro, "mientras estemos juntos" dijo él hace unos días y si, mientras estemos juntos podremos poner el pecho cada día.

Este impasse nos ha permitido conocernos y vernos despojados de toda filigrana, someternos a la dura carga de la "convivencia" (de 24 hs al día, como muéganos) que nosotros -ilusos- ¡pensamos que nos mataría! Nos ha vuelto a enamorar, a enamorarse cada uno de su valentía, de la humanidad del otro por entero, son épicas nuestras declaraciones de amor (y también nuestras tiradas de los pelos)... Nunca, nunca quisimos una vida común y quizá fue por eso que caminamos tanto, y ésto que hoy vivimos no entra en la normalidad de la multitud, pues los silencios no incomodan y las manos del otro sirven para mucho más que un fútil entre tanto.

En mi corazón brilla una luz de alegría, pues he descubierto el valor de dar hasta que duela; hasta que duela la espalda, los ojos, la cabeza, los pies, la cintura y la cordura. El mundo conocido se sacudió y a pesar de todo, estamos manteniendo nuestros pies firmes e intactos, confirmando la decisión tomada hace algunos años ¿qué depara el futuro? no lo sé y no me asusta la incertidumbre de ir descubriendo hora tras hora, no sé si el mañana nos reciba juntos o el amor nos encuentre cansados... tal vez no me preocupa demasiado; no me aferro a lo difuso, me consagro a una patente realidad: nos elegimos y ahora sabemos por qué...

Lu*