6 ago 2011

Trasplantado...

Una palabra que aún no se incorpora a mi vocabulario, que aún resuena en mi corazón como un sueño...


Trasplantado, mi esposo, mi amor, mi carcajada matinal, mi sueño en la almohada, mi mejor amigo, mi cómplice y todo, ha recibido una segunda oportunidad y con ella vuelven los sueños, las promesas, las aventuras... ¡la vida!. Mi sonriente caballero, rosadito, con unas hermosas chapas que colorean sus mejillas; charlotea, no para de hablar, le han sacado el respirador, tiene hambre y está tan lúcido y picaresco como en sus mejores tiempos. Médicos y enfermeras están sorprendidos de su recuperación, si bien, son cautos, están muy optimistas; flacucho y muy delicadito aún, sabe que le queda un largo camino para recuperarse por completo. Sus ojos brillan y su corazón ansía...

Trasplantado, hace apenas 5 días... 5 días en que me volvió el alma al cuerpo, renací junto con él tomando su mano. No he sido tan feliz en toda mi vida como lo soy ahora, mi hombre se aferra a la vida y habla de música y proyectos. Gracias vida por la vida, a vivir carajo!


Lu*

No hay comentarios:

Publicar un comentario