11 ago 2011

Día a día...


Cumpliendo los 10 días, el trasplante es ya una realidad patente, ahora la lucha es otra: recuperar ese cuerpito maltrecho que sólo por su férrea voluntad por vivir, se mantuvo con vida. Estos días he conocido los entretelones que precedieron al momento, incluso instantes previos a la llamada... Jorge estaba a punto de ser sacado de la lista de espera por su estado general, dentro de poco tiempo no hubiese sido capaz de resistir una cirugía de esa envergadura...

Y pasan los días en medio de un sube y baja, el pulmón resentido por tantos meses de acumulación ascítica, está dando problemas, el corazón resiste pero se está esforzando demasiado, el hermoso hígado se acopla a su nuevo cuerpo sin chistar y la desnutrición infame está pasando factura. Jorge lleva días sedado, los médicos decidieron que es mejor que no se gaste, decidieron realizar una traqueotomía después de drenar el pulmón, pues cada esfuerzo por respirar lo dejaba exhausto.

Tras la 1ª semana de excitación, el domingo hablé con él y le dije: "relájate... es tiempo que los demás hagan por tí... la batalla fue terrible pero la ganaste ¡el hígado llegó! es hora de bajar del caballo y descansar." Yo también he podido hacerlo, tengo una extraña paz, una confianza absoluta en su recuperación, sé que no será fácil, pero también sé que si llegamos hasta acá fue por algo, porque desde arriba todo se confabuló para darnos una segunda oportunidad; lo lograremos. Tomará tiempo, pero Jorge, volverá a vivir cada día a su manera: Es tiempo de velar las armas valiente caballero, los caminos te esperan..."
Lu*

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